Dhyana
Dhyana (meditación) ha sido un aspecto de la práctica de los yoguis en los siglos precedentes al primer Buda, buscando así el conocimiento sobre uno mismo. Buda lo construye sobre el concepto upanishádico/yóguico con introspección y desarrollando técnicas de meditación, pero rechaza las doctrinas de los yoguis acerca del yo espiritual.
El conocimiento religioso será entonces resultado de una práctica interior, religiosa y exterior, ética que van de la mano. Según el Sāmaña Phala Sūtra, este tipo de visión nace como resultado de la perfección de la meditación (dhyana) junto con la perfección de la ética. Muchas de las técnicas budistas fueron compartidas con otras tradiciones en su momento, pero el hecho de relacionar ética y sentimiento religioso de esta forma es original del budismo.

El niño dios Krishna robando leche.
En India, el concepto de reencarnación se encuentra escrito por primera vez en los Upanisháds (pocos siglos antes de la era común), los primeros textos religiosos y filosóficos escritos en sánscrito.
El Bhágavad Guitá hindú establece que el alma (atman) es inmortal, mientras que el cuerpo está sujeto a nacimiento y muerte.
La idea de que el alma (o cualquier ser viviente, incluidos animales y plantas) se reencarna, está estrechamente unido a la idea de karma y el ciclo de muerte y renacimiento gobernado por el karma se conoce como samsara.
El círculo (chakra) del samsara en el budismo, enseña el ciclo de la reencarnación.
El primer Buda niega que los seres tengan un algo eterno e inmutable. Los budistas creen que un niño recién nacido puede ser la reencarnación de un maestro que ha llegado muy alto en su camino al nirvana y ha muerto antes de conseguirlo. En el budismo tibetano, se procura identificar a estos niños lo más temprano posible para ofrecerles formación y que lleguen a ser maestros de nuevo y puedan utilizar su capacidad para guiar a otros. Muchas biografías de maestros contienen hechos de este tipo desde niños, como la capacidad para memorizar textos muy largos habiéndolos leído una sola vez.
Nirvana
La palabra sánscrita nirvana (en pali nibbana) se utiliza por primera vez en el budismo y no aparece en ninguno de los Upanishads prebudistas (desde el siglo VII a. C.). El uso del término en el Bhagavad-guita (siglo III a. C.), podría ser símbolo de una fuerte influencia budista hacia el hinduismo.
Simbolismo
Tanto budismo como hinduismo tienen el concepto de Naraka (inframundo o infierno) y Swargaloka (paraíso), la montaña Meru (o Sumeru) y el continente Yambu Duipa y entidades como los devas (dioses), asuras (demonios), nāga (serpientes), preta (fantasmas), iaksha (seres antropófagos), gandharvas (arcángeles mundanos), kinnaras, brahmā, etc. En ambos casos el tiempo se mide en kalpas (eones, de millones de años).
Ritual del fuego
En Japón, el ritual Shingon deriva de las tradiciones hindúes y existen rituales similares en el budismo tibetano.
Yoga

Mantra aum namah shivaia.
El yoga está íntimamente relacionado con las prácticas de budismo e hinduismo, pero existen variaciones en el uso de la terminología en cada una. En hinduismo, el término yoga suele hacer referencia a las ocho formas definidas en los Ioga Sūtras de Patañjali (siglo III a. C. aprox.). En la escuela nyingma de budismo tibetano, hace referencia a los seis niveles de enseñanzas en que se divide el tantra externo (kriyá yoga, charia yoga y tantra yoga) y el tantra interno (maha yoga, anu yoga y ati yoga). Además, el yoga hindú ha tenido influencia en el budismo, notable por su austeridad, ejercicios espirituales y estados de trance.
Tanto en hinduismo como en budismo, los conceptos de dhiana y samādhi son comunes a sus prácticas meditativas. El origen de esto está en un abanico común en cuanto a terminología y descripciones de estados meditativos en ambas tradiciones. Lo más notable en este contexto es la relación entre los sistemas de los cuatro estados dhyana budistas y los estados sampragñata samādhi del yoga clásico.
Dhyana (meditación) ha sido un aspecto de la práctica de los yoguis en los siglos precedentes al primer Buda, buscando así el conocimiento sobre uno mismo. Buda lo construye sobre el concepto upanishádico/yóguico con introspección y desarrollando técnicas de meditación, pero rechaza las doctrinas de los yoguis acerca del yo espiritual.
El conocimiento religioso será entonces resultado de una práctica interior, religiosa y exterior, ética que van de la mano. Según el Sāmaña Phala Sūtra, este tipo de visión nace como resultado de la perfección de la meditación (dhyana) junto con la perfección de la ética. Muchas de las técnicas budistas fueron compartidas con otras tradiciones en su momento, pero el hecho de relacionar ética y sentimiento religioso de esta forma es original del budismo.
- Nota: La escuela budista dhyana fue llamada en chino «(escuela) ch’ang (que tiene un parecido fonético con el término sánscrita dhyana), que llegó al Japón transformada en zen.

El niño dios Krishna robando leche.
En India, el concepto de reencarnación se encuentra escrito por primera vez en los Upanisháds (pocos siglos antes de la era común), los primeros textos religiosos y filosóficos escritos en sánscrito.
El Bhágavad Guitá hindú establece que el alma (atman) es inmortal, mientras que el cuerpo está sujeto a nacimiento y muerte.
La idea de que el alma (o cualquier ser viviente, incluidos animales y plantas) se reencarna, está estrechamente unido a la idea de karma y el ciclo de muerte y renacimiento gobernado por el karma se conoce como samsara.
El círculo (chakra) del samsara en el budismo, enseña el ciclo de la reencarnación.
El primer Buda niega que los seres tengan un algo eterno e inmutable. Los budistas creen que un niño recién nacido puede ser la reencarnación de un maestro que ha llegado muy alto en su camino al nirvana y ha muerto antes de conseguirlo. En el budismo tibetano, se procura identificar a estos niños lo más temprano posible para ofrecerles formación y que lleguen a ser maestros de nuevo y puedan utilizar su capacidad para guiar a otros. Muchas biografías de maestros contienen hechos de este tipo desde niños, como la capacidad para memorizar textos muy largos habiéndolos leído una sola vez.
Nirvana
La palabra sánscrita nirvana (en pali nibbana) se utiliza por primera vez en el budismo y no aparece en ninguno de los Upanishads prebudistas (desde el siglo VII a. C.). El uso del término en el Bhagavad-guita (siglo III a. C.), podría ser símbolo de una fuerte influencia budista hacia el hinduismo.
Simbolismo
- Mudrā: gesto con la mano muy simbólico al expresar una emoción. Buda aparece casi siempre representado con un mudrá.
- Dharma chakra: este símbolo budista utilizado por miembros de ambas religiones aparece en las banderas nacionales de la India y Tailandia. Buda lo utilizaba en sus enseñanzas.
- Rudrá raksh: especie de camas utilizadas por los monjes para rezar.
- Tílak: muchos hindúes marcan sus frentes con arcilla, que representa el tercer ojo.
- Śikha: Buda también marcaba la nuca con un mechón de pelo.
- Esvástica: es un símbolo para alejar el mal. Aparece dibujada en el sentido de las agujas del reloj o al contrario y se ve en budismo e hinduismo. En muchos casos aparece Buda representado con una esvástica en pecho. La esvástica se utiliza frecuentemente en la bandera de la comunidad budista existente en cada país.
Tanto budismo como hinduismo tienen el concepto de Naraka (inframundo o infierno) y Swargaloka (paraíso), la montaña Meru (o Sumeru) y el continente Yambu Duipa y entidades como los devas (dioses), asuras (demonios), nāga (serpientes), preta (fantasmas), iaksha (seres antropófagos), gandharvas (arcángeles mundanos), kinnaras, brahmā, etc. En ambos casos el tiempo se mide en kalpas (eones, de millones de años).
Ritual del fuego
En Japón, el ritual Shingon deriva de las tradiciones hindúes y existen rituales similares en el budismo tibetano.
Yoga

Mantra aum namah shivaia.
El yoga está íntimamente relacionado con las prácticas de budismo e hinduismo, pero existen variaciones en el uso de la terminología en cada una. En hinduismo, el término yoga suele hacer referencia a las ocho formas definidas en los Ioga Sūtras de Patañjali (siglo III a. C. aprox.). En la escuela nyingma de budismo tibetano, hace referencia a los seis niveles de enseñanzas en que se divide el tantra externo (kriyá yoga, charia yoga y tantra yoga) y el tantra interno (maha yoga, anu yoga y ati yoga). Además, el yoga hindú ha tenido influencia en el budismo, notable por su austeridad, ejercicios espirituales y estados de trance.
Tanto en hinduismo como en budismo, los conceptos de dhiana y samādhi son comunes a sus prácticas meditativas. El origen de esto está en un abanico común en cuanto a terminología y descripciones de estados meditativos en ambas tradiciones. Lo más notable en este contexto es la relación entre los sistemas de los cuatro estados dhyana budistas y los estados sampragñata samādhi del yoga clásico.